Corre que te invento.

No apresures las palabras.

Corre, ya te espero. Corre, que me invento un suelo, que me descubro sonriente ante tus ojos qué flashean (que paralizan todo y me disfrutas atenta).

Corre, que me invento una noche en Magic Kingdom Park

y me creo un balanceo en la noria gigante,

que seré tu Naoko deseándote una noche en el circulo polar.

Corre, que te sueño de mi mano, caminando las plazuelas mexicanas

bajo farolas y luciérnagas, que te encandilan si le incrustas la mirada.

Corro y te alcanzo y nos inunda mar de plata, nos volvemos realidad en la autopista del sur,

el triángulo nos divide los sueños y escogemos a placer: Buenos Aires.

El sábado transitamos San Telmo, te vuelves hacedor de fotografías de los artistas que me dilatan la pupila... y bailamos.

Corres el domingo y yo aguanto para que dibujes mi sonrisa a tu antojo.

Corre, ya te espero.

Corre, que te imagino conmigo.

Tú fotografiándome el alma, yo con palabras que no saben a dónde ir.

Tú con la misma sonrisa de anoche, yo te preparo el café con el sol entrando por la ventana pegándome en la cara,

tú tomándome de la cintura tumbándome en la cama (otra vez).

Transformándonos, leyendonos el cuerpo en braille (con placer).

Corre, ya te espero.

Finaliza tu carrera.

//Texto especial//

Quiero que no dejes

de necesitarme.

Me gusta comer con las manos

me gusta comerte la boca