Vehemente

Trataba de no pensarle tanto, sin embargo al caer la noche siempre la luna me hablaba de Él, y me contaba los pasos que había dado, me entraba la curiosidad de saber si en alguno de ellos también me había pensado, siquiera por error. Sabía que cualquier intento por motivar a su corazón era inútil, sabía que no tenía ni la más mínima posibilidad de habitarle. Por eso dejé las ilusiones en otra sonrisa, pero a pesar de eso jamás intenté olvidarle. Siempre cupo en mi un pedazo de esperanza ligera.

Cuando en la noche no podía dormir, siempre me inventaba momentos en los que todo era distinto, el viento soplaba a mi favor, y entonces existía el nosotros que siempre me iluminaba la mirada.
Volvimos a vernos y yo llevaba un -no será para mi- en la cabeza. No podía evitar los nervios al tenerle a lado, es demasiado perfecto que parece mi historia deseada, su cabello me invitaba a fantasear; sus manos temblaban contra sus muslos y en clave morse me llamaban a viajar; era todo tan... que parecía como si el destino otra vez me jugara una broma.
Todo se inclinaba a ser un acercamiento sin preámbulos y todo ser casual, yo ya no deseaba ansiosa el devorarle los ventrículos y Él parecía estar tranquilo sin temer siquiera que yo me lanzara sobre él con la mirada. Pero no pasaba cosa alguna...

Siempre desee que algún día fuese diferente y esta vez lo era. Tenía la taquicardia que siempre tengo al verle, pero está vez mis impulsos no estuvieron presentes. Tenía la sensación de que algo me esperaba para cierre de todo esto. Y pasó... después de un abrazo apretado y otros tantos nerviosos, un roce de manos, unas palabras torpes... Él, me besó.

Sí, ¡¡me besó!! =D Creo que no he dormido por no entender al mundo. Tengo ahora no la sensación de un beso nervioso de hace dos meses, esta vez tengo un beso sincero, tengo unos labios que me buscaron a oscuras y llegaron a hipnotizarme por completo. Tengo la sonrisa más estúpida del mes, tengo un poco de confusión, tengo el corazón saliendome del pecho, los pelos de punta, los pulmones sobrellenos de aire, el pulso perdido... estoy siendo otra vez feliz.

Llegó noviembre :)