te cú emé



Cuando dejé de planear el futuro esperado y me sostuve de la mano de un presente sonriente, mi locura te invadió y mi sonrisa mordaz te demostraba su carisma, y frente a una mirada que no caía, me olvide de la tiranía.
Ahora beso unos labios que me conocen y me atrapan en cada acercamiento; me rodeo de un cuerpo en donde se crea un trauma enigmático, y al final termino dejándo todo a un lado.
No necesito más, sólo más días con lluvia como hoy y que tu no tengas examenes.
Te quiero memoco!



Jadeantes y ruidosos, nuestros cuerpos se resisten a la sublimación de la palabra. Sin embargo, sería maravilloso, dejarnos embestir por una plegaria vocálica, que entibie en las pupilas la prestidigitación de enamorarnos en público.

Comentarios

Entradas populares