Onírico

Está dicho y comprobado: lo imposible da morbo.
Atrae.



Sé que no lo conseguiré, pero mi obstinación hace que se me pegue duramente los pies al suelo para poder luchar aún más fuerte, agotarme hasta que las rodillas tiemblen, los sinsentidos y las causas perdidas son los aires que dan más fuerza, (pero también los que desgastan más). La desazón de darme cuenta de que la lucha no vale la pena.
Girar mi cabeza y tener mis ojos resbalando por el pasado, una vieja alegría me escupe en las retinas, es como si el pasado fuera tan hermoso que es un imposible volver a alcanzar ese punto máximo otra vez. Ya fui demasiado afortunada.

Tal vez ahora me espera un cauce ordinario.

Un cruce de miradas como siempre, como cada vez que nos miramos, en silencio decirnos todo. Con las palabras de sobra. Encontrándose nuestros ojos cada vez y sentir una y otra y otra vez lo mismo. Sin decirlo, porque es otra de esas veces que con solo mirarnos nos decimos todo.

Te permito soñarme,

desarmarme, deshebrar mis muslos y coserme al fin.

Vamos cariño y hágamos de los sueños realidades.

(Estoy dispuesta)

::Sube a las hojas y cae hasta el mar,
como es que puedo tocarle las manos::

Creo que es hora de chocarnos contra esa pared

y caer en lo que (nos) está pasando