Glosofaringeo

A veces te escribo y otras te describo, pero siempre eres la palabra perfección.
Eres completo y mi felicidad parcial (mejor dicho total).
Ya me he inventado más de trescientas miradas para seducirte y otras tantas maniobras en forma de caricias para sacarte del síncope vasovagal, unos más de ochenta mil tonos diferentes para hablarte, sacarte mis mejores frases para enamorarte y siempre me queda en la punta de la lengua, la parte de ti que no puedo nombrar.
Hay debajo de tu lengua las razones por las que sigo adherida a ti, pero es tan obvio todo esto que no hace falta ni escribirlo.
Eres el esposo más hermoso que pude haber elegido y aunque a veces sienta no poder controlar esto que crece a cada centésima de segundo, estoy aquí y te deseo a mi lado hasta cuando ya no pueda más.


Por tu piel,
que es mía cuando cierras los ojos.

(Pd. Te quiero cuando te afeitas)