Mi tiempo.


Descubro al principio de lo que nos resta (demasiado, infinitamente interminable) que mis lunas estarán con mordiscos... no encontraré otra solución alterna. Mi desesperación de verte tan poco tiempo y con tantas ganas, seguro me dejará sin dedos. Pero bueh, mi locura va en crecimiento. Tal vez en un ataque el corazón te succione un sueño y lo haga real.



En mi lucha ganó la nostalgia. Sólo quiero aterrizar en un colchon de pan; soledad me tortura con dosis de locura y el insomnio irónico quiere dormirme con diazepan. Viajando entr vagas sorpresas dramáticas. Llorando las comedias neuroticas. Me matan los miedos que me hacen hablar así. Nuevamente quiero verte y nunca perderte. Contigo sólo pienso y siento que nada puede otra vez hacerme llorar ( y temblar).
Príncipe: te prometo mi destino perdido.

Comentarios

Entradas populares