Ggggggarfiassss...


No hay más. Y las cosas siguieron su curso. Hablamos, hablamos, hablamos. Aunque también nos comunicamos... compartimos nuestra vida. Sólo qué, ni siquiera sé por qué, decidí compartir la mía contigo. Y tú compartiste la tuya conmigo. Fue como unirnos un poco más.
Qué gracia me hace que tuvieras que llegar tú. Esto no pasa todos los días. Debo confesar que da miedo ver en qué medida han cambiado las cosas desde que abrí mi bocota llena de incoherencias y se formó una sonrisa en tu boca. Pero no da miedo. Es sólo como si asustase un poco. Aunque me lleno de valor a medida que pasan los segundos a tu lado, y talvez llegará un momento en que me reiré de todo (como siempre y con todo). Llegará un momento en que nos reiremos de todo (sí, tu también... terminaras contagiado de mi locura)... Llegará un momento en que nos dejarán en paz todas las palabras, una detrás de otra, para dar paso a, a, a…
tu me atrapas cada vez.
contigo sólo puedo perder En fin. Por ahora no te quiero soltar.

Comentarios

Entradas populares