Es un secreto, no lo divulgues!

Al final todo llega.
Incluso aquellas cosas que parecían imposibles.
Y sonrío.
Aunque en el fondo sé que no debo alegrarme del mal ajeno.
Pero sonrío, tanto tanto.
Qué sólo por ése minuto, MERECE LA PENA.

aunque podía verla, no dejaba de tropezar la herida
contra todo, contra la mesa, contra su otra pierna,
sobre sí misma,

parecía una excusa para recordar todo el tiempo,
las ganas de sangrar
para recordar que

la felicidad es ese
golpe que no duele





Todavia me emocionan ciertas voces
todavia creo en mirar a los ojos
todavia tengo en mente cambiar algo



no dejemos de ver(nos)

el otro es el punto de partida

Comentarios

Entradas populares