Jamás te robaré más madrugadas... serán mías desde hoy.

Te enseño mi sonrisa de medio lado esa que cuando tu estás nunca tiende a caducar.

Tu mientras, me prometes que recorrerás el mundo conmigo, haciendo malabares.
(ven a mi cama, duerme conmigo...)

-Comenzar de cero no es fácil.

-Pero es lo mejor ahora.

-¿Crees que entro dentro de lo que quieres borrar?

-No, entras dentro de lo que quiero aprender a comprender...

Yo con mi locura romántica

tu con tu inocencia y tu falta de escrúpulos (siempre).

Parecería fácil. Sentarme delante de ti y decirte lo que se venga a la mente. Mirando por mi misma, por mi propio interés. Sonreírte. Sonrojarme de mentira. El hecho de no sentirte solo, de saber que siempre estoy ahí, aunque tu no sepas que cuando llegas acá todo es bonito; no quiero estar cuando quieras presumirme y luego dejarme. Me quieres (o eso crees) porqué yo te quiero y entonces eso queda lindo.

Pero, Lo que no es fácil es acostumbrarse al vacío. A qué tu después, no estés.

Es fácil creer en la letra de las canciones, en la páginas de los libros y en los finales cursis de una película.

Aunque a veces me sienta engañada, estúpida, insignificante y cientos de adjetivos más que vienen a ser lo mismo. Me indigno, insulto, lloro lágrimas de cocodrilo...

No entiendes aún que el día que te conocí, las ilusiones luchaban por un contrapeso, algo para dejar la vereda del sueño, el mareo y la levitación. Se descruzaron los cables en mi cabecita loca y se me hizo un nudo en la garganta, tanta felicidad no cabía.

El día que te conocí llovía alegría en mi almohada.

Voy a reventar millones de tímpanos con mis ganas de gritar y de ser libre, lo juro.
Seguirás escribiendome sabiendo que en mis manos siempre es Abril.
Y que aunque nos lleve el viento
acá no despegamos del suelo los pies...

::Dañar esta permitido, que me dañen ya no::

Sigo pasando las páginas de nuestra historia

sigo dejandome invadir por tu voz.

sintiendo tu mirada siempre en mi costado izquierdo.

Con el frío la mayoría de las cosas llegan antes,

nos vemos en un rato, desafiando al destino.