• Mi/tU presente (y futuro) en la mirada •

Es relativamente poco el tiempo que nos conocemos, poco para los que creen que sólo se puede confiar en una persona con un mínimo de un mes o por algo así, y mucho para los que creen que en una sola noche puedes conocer a alguien. Pero era fácil sentir-le, era fácil creer en aquellos ojos.
¡Por dios! Sí, a veces es difícil que alguien supiera ganarme y menos en tan pocos días, pero él lo hizo y yo, no puse barreras. Si es por recordar un día lo digo, no puede importarme menos explicarlo. La luz amenazaba con entrar por la persiana, me giré bruscamente olvidándome que la cabeza me pesaba muchísimo, y también olvidándome que él estaba allí.
Habíamos salido los dos juntos, nos hablabamos de todo, del peor y del mejor tema para hablar, nos daba igual. Luego no me acuerdo bien qué hicimos pero terminamos tomados de la mano.
-¿me odiaré por confiar tanto en él?-. (Habrá que ver).
Me hace sonreír, como hacía mucho que no hacía.
Estuve un rato contemplándole, y sonriendo para mi. Sin duda rompía todas las reglas que me había impuesto alguna vez.


(Extrañamente: meenloqueces)

Pero si sumamos todas las incoherencias de mi cabeza, el resultado es: no quiero que te vayas y quiero que aparezcas y no sé bien por qué, pero tal vez se debe a esa razón que te he susurré apenas unas cuantas veces y en ocasiones siento que se resume en dos palabras que se arrastran, se retuercen pero nunca, te prometo que nunca desaparecen de mi cabeza


tÉ qUiErO!
...
-me quedo contigo.
-yo con tu magia.




•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••





Ahora huele a otoño, aunque la lluvia no esté aquí para recordarlo, aunque el frío me de en la cara y la temperatura sea más bien demasiado baja. Es otoño lo sabe mi cuerpo, lo sabe cada parte de mí. Son mis tardes amarillas las que han vuelto a ayudarme y me recomponen. A recordarme quién soy. Si supieras cuantos silencios llevo en el bolsillo quizá dejarías de hablar y dejarías que sacara a cualquiera de ellos para hacer explotar este momento. Si supieras cuantas veces estuve a punto de ametrallarte con cada una de mis letras y sin embargo escogí un silencio y acabé con aquello. Y es ahora cuando mis tardes amarillas, (sí, mías) vienen a decirme que los saque, que es malo guardar silencios... que es malo guardar tristeza, pero yo no sé del todo como sacar todo esto y me limito a esas lineas, me limito a decir cosas que en sí llevan otras. A decir frases que buscan ser interpretadas de otra manera, que buscan su doble sentido, pero que casi todos no saben ni como leerlas. Estoy aquí por estas tardes, estoy aquí porque no dejo de desear que llegues con el frío, y que sólo tú me des calor.


dentro de nada contigo podré pintar cien señales más...
desde mi ventana!

Comentarios

Entradas populares