I
Aquí nunca ha importado el tiempo,
ni los caminos estrechos,
ni el daño, ni los colchones vacíos, ni las noches.
Aquí estamos nosotros,
y se paran los granos del reloj de arena en un primer abrazo,
y la respiración, y tus lunares.
No existe un te odio o un ya no espero.
Estamos aquí, para quedarnos.
ni los caminos estrechos,
ni el daño, ni los colchones vacíos, ni las noches.
Aquí estamos nosotros,
y se paran los granos del reloj de arena en un primer abrazo,
y la respiración, y tus lunares.
No existe un te odio o un ya no espero.
Estamos aquí, para quedarnos.
te lo prometo,
en ése instante fue que se paró el mundo.
Comentarios
Me ha gustado mucho... :D
Beso!