·Aunque tu no lo sepas

Al final del día, y entre infinitas batallas contenidas, descubrió que el dolor que sentía, reflejaba nada mas y nada menos que el sentimiento de sentirse corrompida por desear, una vez en la vida, pensar en alguien más. Era acertado que la canción que aún sonaba en su cabeza era otro burdo intento por intentar auntoconvencerse, autocomplacerse, por volver a amar a quien definitivamente no lo merecía, y le enfurecía saberlo, ver la cruda realidad y no la mágica fantasía. Después de todo sabia que aquél cálido principiante, en el que hoy tanto pensaba, seria al fin del cuento de hadas simplemente uno más.
Así pues, descarto la idea de dedicarle poesías al amor pasajero, pero por sobre todo a otro amor. Cuando el reloj marcaba las doce y la medianoche se tornaba cada vez más fría, se sentó cerca del fuego una vez más a tocar el piano y disfruto infinitamente volverse completamente nula, conservar la mente en blanco, por fin pertenecerse, amar a nadie más.

no se trata de que, me hayas enamorado,
si no de que yo me dejé enamorar.

((Me sobran motivos

pero me faltas tú sobre la cama))