De un día que mi boca escupía verdades
Hay gente que se cree que tengo dos cabezas, que tengo una mano metida dentro del cuerpo y otra rascandome la oreja. Hay quién se cree mis cuentos y mis palabras a medias; Sin embargo hay quienes viven mis realidades, quién sabe realmente el sabor de mis lagrimas y cuándo mi risa es más falsa que un billete de ochenta y tres.
Hay gente que me tacha de mil empleos y hay otras tantas a las que de alguna u otra forma les causo admiración.
Yo sólo sé que pese a todo esto... tengo una cabeza grande, soy una mujer que piensa más de tres cosas a la vez y te responde a veces con lo menos indicado.
Soy esa que se ha guardado cosas importantes para ella, porque esas son las que realmente no son necesarias plasmarlas al público y hay historias fantasmas que se han creído los demás.
Alguna vez oí decir o leí en algún lugar algo como "no todo lo que lees es cierto", y aquí en mi blog se trata de eso: de hacer creer lo increíble...
Soy a la que pocos verdaderamente conocen, y aún con eso, otros gritan de conocerme demasiado.
Já já já... blasfemas sí dices que sabes realmente de quién me he enamorado, qué me hace sufrir o qué me hace feliz.
Quién se atreva a juzgarme puedo leerle la muerte en la sonrisa, puedo leerle la suerte podrida de la que goza.
Soy esa a la que algunos tienen la fortuna de verme por la calle y que yo les sonría y otros la van perdiendo.
Sin más por el momento.

Hay gente que me tacha de mil empleos y hay otras tantas a las que de alguna u otra forma les causo admiración.
Yo sólo sé que pese a todo esto... tengo una cabeza grande, soy una mujer que piensa más de tres cosas a la vez y te responde a veces con lo menos indicado.
Soy esa que se ha guardado cosas importantes para ella, porque esas son las que realmente no son necesarias plasmarlas al público y hay historias fantasmas que se han creído los demás.
Alguna vez oí decir o leí en algún lugar algo como "no todo lo que lees es cierto", y aquí en mi blog se trata de eso: de hacer creer lo increíble...
Soy a la que pocos verdaderamente conocen, y aún con eso, otros gritan de conocerme demasiado.
Já já já... blasfemas sí dices que sabes realmente de quién me he enamorado, qué me hace sufrir o qué me hace feliz.
Quién se atreva a juzgarme puedo leerle la muerte en la sonrisa, puedo leerle la suerte podrida de la que goza.
Soy esa a la que algunos tienen la fortuna de verme por la calle y que yo les sonría y otros la van perdiendo.
Sin más por el momento.

(Puedes tragarte tu saliva maloliente).
Comentarios
te siigo,para ver mas!
Un beeso*
Un besoo grande!
MentesSueltas
Vale la pena el que te arranca las sonrisas con dulzura...