Outside


Qué costumbre tan salvaje la mía, ésa de llamarte con la mente… esperando que me escuches aún entre neblinas y bullicio hospitalario.
Te he dicho bajito que estás guapísimo hasta desvelado y que me encanta tu sonrisa. Que muero por escucharte hablar y callarte con un beso, para luego pedirte que continúes y ver cómo de todo haces magnetismo entre nosotros.
Te he dicho más fuerte y muchas veces que te mando abrazos, los tantos que quepan en mi cabeza retorcida.
Y casi te he gritado diez veces que te quiero, pero no me has escuchado...

Comentarios

Anónimo dijo…
Qué haremos???

una bofetada de...
Javier dijo…
entonces sigue gritando con mas fuerte hasta que te quedes sin aliento y te pueda escuchar..
=D
Muy chulos los escritos!

te dejo mi blog para qe te pases :)http://micieloalatardecer.blogspot.com.es/

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