Hilaridad



Pude ser esa que no siempre soy y cruzarme todas las montañas y buscarte. Meterme de un salto como un gato por tu ventana de noche para despertarte. No soy de andar de puntitas porque soy audaz y quiero decírtelo. Es que no podía más con esas palabras empantanadas en la garganta. Me estorbaban como tábanos asechandome.

Y sí, se me escapaban sino hacía un terrible esfuerzo por contenerlas. Se derramaban como agua por los pliegues de mis labios. Pero después, me importo poco y no me esforcé en pensar las consecuencias y no me importo nada. Pensé que quizá me devolverías una mirada dulce, o te agarraría desprevenido mientras planeabas una huida lejos de mi. Tal vez sucedería que todas tus frases planeadas se te vendrían encima y te quedarías conmigo, olvidandote de todo (también). Escupírtelo en medio de un beso fue una linda manera. Gritartelo en un susurro, otra. Lo hice por fin e imaginarte ya se hace poco.
Estás parado justo en el territorio más tibio de mi mirada. Y mirarte sabiendo que lo sabes fortalece mis ansias de tenerte siempre. El mundo gira debajo mio, masajeando las plantas de mis pies. Los extremos no me exceden. No tengo ridículas certezas. Pienso que podría pasarme todas las noches que me quedan buscando alguna razón para arrebatarte la carcajada que te distingue. Y si eso sucediera, la metería en un caracol para llevármela al oído cada vez que ando huérfana de sonidos bellos. Hoy sé que te dejaría dormir sobre mis piernas a cada instante solo para posarme frente a tus ojos cada vez que regresas de un sueño desquiciado. Quiero probar las mil maneras diferentes de abrazarte sin que mi deseo se ponga en evidencia. Estás repleto de las cosas que necesito para ser esa persona que me gusta ser. Tienes todos los tonos que le faltan a esta ciudad para que no sea una ciudad desolada. Eres todas las alegrías que me gusta regalarme en primavera. Formas parte de todas las cualidades que jamas admiré. Te lo he dicho a los ojos, pero te cuesta todavía trabajo descifrarme. Me haces grandiosamente feliz. No creo que esté en aprietos. Estoy segura de que encontrarnos no fue un antojo de la casualidad, ni fue un capricho. Estuve ahí y no paso nada. Me aleje un poco, y entonces caíste.




Abrazos con ojos cansados.
Y hoy, de todo me salvas tú.



~ cuando caminamos, no solo dejamos huellas ~

No pares de besarme.

Comentarios

::Va-nessa:: dijo…
quee bonittoooo!! _:D me ha encantado de verdad!
Un beso guaapa!
Anónimo dijo…
Espectacular, Rocío. Te superas, cariño. Me alucina totalmente tu manera de expresarte, te envidio!!!

Besos.
Ella dijo…
precioso!! qué fantástica manera de expresarte, me ha encantado!
Raisa Pérez dijo…
Con todo respeto!!

¡Eres una chica con hueeeevos!!
¡Así se hace!

saludos y que tengas felices vacaciones!
۴ℓïdïά۴ dijo…
Yeaah!!

Que no hay nada como esos besos ricos! jajaja, que cosas, se me ha antojado uno, espero que panfilofilomeno pueda darlos pronto 8-).

Me encanto leerte y aunque no hemos platicado, espero que esa felicidad supere todo!.. un beso Ro!
galmar dijo…
:) sé feliz!!! me ha gustado sobre todo, lo de ridículas certezas (bueno... me ha gustado toooodo!!)
Felices vacas!! :)
.A dijo…
el amor es lo que tienes... que nos protege de todo
Bianca dijo…
es ESPECTACULAR, i mira , coincido contigo en qe me encanta el arte (L) y en este texto,qe como ya he dicho, ha sido espectacualar, también coincidimos en que hablamos de miradas.Desde mi punto de vista una mirada,una única mirada,puede significa lo que pieensa tu corazón,lo que desea tu cuerpo y lo quiere tu alma. Sin duda te quedo muy bonito y tu blog es muy ...vicioso? :) lo sigo. Muchos besos :)
Esteban dijo…
Cuando caminamos, no solo dejamos huellas, si solo dejaramos hullas sería que no le interesamos a nadie, un beso
Eme dijo…
tambien dejamos olores en los corazones*

besosdulces*

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